Son muchos
millones las colillas de cigarrillos que acaban tiradas en el suelo cada año en
el país. Estos residuos no son bio-degradables y acumulan elementos tóxicos que
son un serio riesgo para la fauna.
Por desgracia,
este numero de colillas arrojadas al suelo parece estar aumentando desde que
entro en vigor la ley anti-tabaco, pues ahora es mucho mas común que se fume en
espacios abiertos, al no estar permitido en oficinas y determinados lugares
públicos.
Dados los
resultados de todos los censos que el Capitulo Partido de la Costa de Surfrider
Foundation Argentina viene realizando, vamos a trabajar en el principal
contaminante de las playas, pero también de toda la Costa Atlántica Argentina y
el mundo. Le presentamos a LA COLILLA DE CIGARRILLO:
Parece impensado
creer que sea el elemento más abundante en las arenas de nuestras playas, pero
también de los mares y océanos del planeta, contaminando y matando millones de
peces que las ingieren accidentalmente, confundiéndolas con su alimento.
Pero para
conocer bien a este enemigo que llega a nuestro frente costero, solo por
nuestros actos inconscientes, les traemos algo de información para que se vayan
nutriendo y concientizando, seas fumador o no.
¿Qué sucede
con estos filtros, adonde van a parar? Este residuo ensucia nuestras calles,
pero lo más preocupante es que la lluvia los arrastra hasta cursos fluviales,
llegando hasta las costas y campos.
A pesar de su
apariencia, los filtros de cigarrillos no son bio-degradables, están fabricados
con acetato de celulosa, que tarda mucho tiempo en degradarse. Algunas fuentes
indican que pueden pasar desde algunos meses hasta diez años para que se
descomponga. Pero el problema básico no radica en el tiempo que perduran estos
residuos, sino en la toxicidad que acumulan. El filtro de las colillas esta
diseñado para acumular los componentes del tabaco, incluidos los químicos más
nocivos que son liberados en contacto con el agua. Por lo tanto cuando llegan a
los ríos o al mar sueltan estas sustancias, lo que constituye una grave amenaza
para la bio-diversidad.
Al respecto la Universidad de Longywood
(Estados Unidos) realizo un estudio sobre el efecto de los elementos liberados
de colillas sobre la pulga de agua, crustáceo base de la cadena alimenticia en
ecosistemas de agua dulce. Para concentraciones de menos de 0,125 colillas por
litro, las pulgas de agua mueren en menos de 48 horas. Una sola colilla de
cigarrillo provoca la contaminación de ocho litros de agua.
Otros impactos
causados por las colillas no son menos preocupantes:
Como es sabido, las colillas son
también una de las principales causas de incendios forestales. Las colillas
pueden ser ingeridas accidentalmente por niños pequeños. Y además han sido
encontradas en los estómagos de diferentes especies marinas, como aves y
tortugas por ejemplo. Recientemente en Barcelona, una familia denuncio la
existencia de una colilla en un calamar fresco que habían adquirido en el
mercado, y que se disponían a cocinar para la cena.
La basura que provocan las colillas en
nuestras calles, ocasiona grandes costos de limpieza, además del impacto visual
¿No te parece que están por todas partes? Según estimaciones, las colillas
representan el 26 % de la basura que se recoge en las playas.
Ni las calles
de nuestras ciudades, ni mucho menos los espacios naturales, son un inmenso
cenicero. Y las colillas arrojadas al suelo constituyen un gran impacto
ambiental. Para evitarlo basta con utilizar una pequeña lata, o algo similar,
como cenicero portátil.
INFORME DE LA
SURFRIDER FOUNDATION
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