El águila no es un pájaro, sino un ser sutil de los aires que, por
Providencia Divina ha quedado visible ante todos los seres.
El águila es una criatura al servicio del Cielo,
conocedora de la voluntad del Señor y capaz de volar hasta su trono para
recibir sus órdenes.
Auxilio de ermitaños y santos, emblema del Viviente Aire,
el águila espera realizar su misión más importante en el fin de los tiempos.
Aliada de los magos que siguen a Dios, realiza misiones para estos y
para los Ángeles. Su tarea actual es vigilar con su profunda mirada los
movimientos y acciones de los espíritus infernales cada vez que recorren la
tierra.
(Claudio Páleka en “Cuando el Cielo pase Lista…”, Tomo I).
El águila como animal de poder personal:
Poder de conexión con lo divino. Habilidad de vivir en el Reino del espíritu y permanecer en
contacto con la tierra. Humos (plumas) que limpian el aura. Estado de Gracia
proveniente de la comprensión de la Vida. Busca tu coraje ante el llamado del
Universo para que tu visión sea más amplia. Agudiza tus sentidos más allá del
horizonte, conéctate con el elemento aire, la Mente Superior.
¡Busca la libertad del Cielo!
¡Ilumina!
(Retiro-taller de Marta Echevarría).