Dian Fossey
quien hoy cumpliría 82 años se dedicó incansablemente a tratar de proteger a
los gorilas de montaña, una de las especies animales más amenazadas del mundo. Fossey, nacida en 1932, se interesó siempre por los
animales. Su carrera de veterinaria fracasó por sus malos resultados en los
exámenes de química y física.
Su sueño de viajar a África y ver a los animales
salvajes en su ambiente natural se mantuvo y hasta se hizo más fuerte, luego de
que Fossey, trabajando como terapeuta ocupacional en 1966, pudo observar por
primera vez a los gorilas durante un viaje al continente africano.
Se postuló
para trabajar con el famoso antropólogo Louis Leakey, y tuvo suerte. A fines de
1966 inició su trabajo en el entonces Zaire (actual República Democrática del
Congo), pero por la guerra civil tuvo que trasladarse a la vecina Ruanda.
Fundó el centro de investigación Karisoke en las montañas
de Virunga, donde pasó 18 años de su vida. Los habitantes de los pueblos
aledaños la llamaban "Nyiramacibili", la mujer que vive sola en los bosques.
Para Fossey, los gorilas no sólo eran el objeto de su
trabajo científico, sino que se convirtieron en una parte importante de su
vida, en el reemplazo de una familia. Ante todo la muerte de animales por parte
de cazadores furtivos era tomada por Fossey como algo personal.
Inició una verdadera cruzada contra los cazadores
furtivos y destruía no sólo sus trampas, sino que como castigo, incendiaba sus casas y cultivos.
En 1988 la vida de Fossey llegó a la pantalla grande
con la película "Gorilas en la niebla", en la cual la actriz
Sigourney Weaver la personificó. Hace 29 años Fossey fue hallada asesinada en su
campamento en Karisoke, Ruanda. Hasta hoy, las circunstancias de su muerte no
fueron esclarecidas.