martes, 28 de abril de 2015

Cáncer y glifosato

Finalmente y luego de años de reclamos de ciudadanos y organizaciones ambientales y sociales de todo el mundo, la Organización Mundial de la Salud (OMS) anunció hace pocos días que el glifosato, el herbicida más vendido del mundo, podría generar cáncer.

En las últimas dos décadas aumentaron las sospechas sobre la peligrosidad del glifosato para los seres humanos. Sin embargo, lo que para vos y para mí es una potente señal de alarma, es para Monsanto, su principal productor, su fuente de ingresos más importante. Y por eso buscan defender el producto más allá de todas las informaciones que nos alertan sobre los altos riesgos de su uso.

En 2014, mientras este producto químico afectó cerca de 90 millones de hectáreas y miles de pueblos latinoamericanos, los ingresos de Monsanto fueron de 15.900 millones de dólares. El mismo año, en Argentina se utilizaron más de 200 millones de litros de glifosato. No podemos permitir que la codicia sin límites de esta multinacional norteamericana sea más importante que la salud de los habitantes de nuestro país.

Los gobiernos del mundo que toman seriamente la publicación de la OMS están discutiendo qué hacer. El glifosato que se encuentre en el aire, los ríos, la lluvia y nuestros alimentos podría generar cáncer. Las autoridades deben desintoxicar nuestros campos y promover la agro-ecología.

Monsanto está furioso tratando de desacreditar este estudio, sus acciones ya cayeron un 2.9% desde que la OMS publicó su evaluación. Tristemente, el glifosato es sólo la punta del iceberg - es una de las decenas de miles de insumos con los que la industria química ha logrado la adicción de nuestra agricultura. 

Para proteger a los agricultores, los consumidores de alimentos y el medio ambiente buscamos un mundo en el que todos los insumos agro-químicos de empresas como Monsanto se eliminen y los gobiernos pueden establecer políticas que promuevan la tecnología y las prácticas de la agricultura ecológica.

Hoy, en el Día de la Tierra, debemos aprovechar este impulso para protegerla. El gobierno de Brasil está considerando re-evaluar la clasificación de toxicidad del glifosato para limitar su uso. Es un primer paso pero todavía insuficiente.

Una y otra vez, gente de todo el mundo han luchado contra Monsanto y sus aliados para proteger nuestro sistema alimentario. Aprovechemos esta oportunidad y marchemos nuevamente.

Franco Segesso

Coordinador de la campaña de Agro-ecología de Greenpeace Argentina

viernes, 10 de abril de 2015

La agro-ecología

Este año la Organización Mundial de la Salud (OMS) decidió celebrar el Día Mundial de la Salud con un llamado a gobiernos, industria y agricultores a fomentar medidas para que desde el campo a la mesa se promuevan alimentos no riesgosos. Desde Greenpeace consideramos que esto implicaría la urgente prohibición del uso del herbicida glifosato y, por ende, los cultivos transgénicos que lo fomentan.
El pasado 20 de marzo la OMS dio a conocer públicamente que el uso del glifosato, uno de los agroquímicos más usados a nivel mundial, producto de la expansión de los cultivos transgénicos RoundupReady (RR) –como soja, maíz y algodón -, puede causar cáncer en los humanos,  de acuerdo con estudios realizados por la Agencia Internacional para la Investigación sobre el Cáncer (IARC, por sus siglas en inglés), dependiente de dicho organismo de Naciones Unidas.
Cuando los cultivos transgénicos se introdujeron por primera vez, sus publicidades sostenían que necesitarían menos agroquímicos y no causarían impacto negativo en el medio ambiente ni la salud humana, lo cual resultó totalmente falso. Hemos visto un aumento dramático en el número y  alcance de hierbas resistentes a los herbicidas y, en consecuencia, la cantidad de agroquímicos va en aumento. Gracias a Monsanto, pese a la poca efectividad de su producto, el glifosato todavía es uno de los químicos más vendidos.
Este no es el primer estudio sobre glifosato. Su toxicidad se ha estudiado incluso en combinación con otros ingredientes utilizados en la formulación RR. Sin embargo, muchos gobiernos latinoamericanos hacen la vista gorda y permiten que la agricultura de América Latina sea manejada por el colonialismo del siglo XXI: el de las empresas multinacionales.
Es necesario desactivar este modelo agrícola que da poder a las empresas y se lo quita a los agricultores. En 2014, el 58% de las ventas de Monsanto equivalente al PBI de todos los países latinoamericanos juntos -9.3 billones de dólares-, desde México hasta Argentina.
En México, el gobierno de Peña Nieto sigue pugnando por la liberación de cultivos genéticamente modificados de maíz y soya RoundupReady. En 2012, el presidente Felipe Calderon otorgó permisos para la siembra de 253 mil 500 hectáreas de soya RR, de las cuales sólo se sembraron 6 mil 684.50, gracias a que un juez federal suspendió esas autorizaciones por considerar, como principal argumento, el posible impacto del glifosato sobre la biodiversidad. Ahora la OMS pone un elemento más sobre la mesa para su prohibición: el posible padecimiento de cáncer por exposición a esté químico.
En Argentina, en el periodo kirchnerista (Néstor Kirchner 2003-2007 y Cristina Fernández de Kirchner 2007-hoy) se aprobó el 76% de los 30 eventos transgénicos vigentes. En consecuencia,actualmente los cultivos transgénicos ocupan  el 72% del territorio cultivable en este país. Es decir, al menos 25 millones de hectáreas.
Si consideramos que herbicidas como el glifosato también se aplican en cultivos que no fueron genéticamente modificados como yerba mate, vid, trigo, girasol, hortalizas, pasturas, cítricos y frutales de pepita (manzana, pera, membrillo), el nivel de exposición de la población argentina resulta alarmante. Según datos de la industria agroquímica, en 2014 se utilizaron al menos 200 millones de litros de glifosato.
Nuestro planeta tiene recursos limitados y tenemos muchos retos por afrontar. El cambio climático ya está afectando severamente a la agricultura y por ende a la gente. La mejor vía para hacerle frente es la implementación y mejoramiento de biotecnologías que no incluyan cultivos transgénicos.
Es momento de reconocer que la apuesta por un modelo agrícola para alimentar el mundo, definitivamente no es el que proponen las empresas con una agenda de bolsillos llenos, sino por una agricultura que nutra y conserve nuestros suelos,  proteja la biodiversidad y la salud de la gente. Una agricultura que provea comida saludable y de acceso popular, donde las decisiones de los agricultores y consumidores sean tomadas en cuenta. Este modelo se llama agroecología.

sábado, 4 de abril de 2015

El colapso silencioso


Cuando el curtido marinero Iván Mac Fadyen regresó de su última travesía por el Pacífico, lanzó una inquietante advertencia:

"Estoy acostumbrado a ver tortugas, delfines, tiburones y grandes bandadas de pájaros dándose un festín. Pero, esta vez, no había nada vivo a la vista en 3.000 millas náuticas".

Sobre este mar, que una vez fue una extensión llena de vida, pesaba un silencio perturbador, y estaba cubierto de basura. 

Los expertos lo llaman el colapso silencioso y, aunque muy pocos podamos verlo, los causantes somos nosotros. Pescar de más, la acidificación del agua, la contaminación y el cambio climático están destruyendo nuestros océanos y exterminando especies enteras. 

No se trata solo de la aniquilación de maravillas milenarias, impacta en el comportamiento de nuestro clima y en la vida en tierra firme.

Pero todavía tenemos un breve margen para actuar y 2015 podría ser el principio del cambio, la ONU está considerando una iniciativa para detener los vertidos y el expolio en alta mar, ¡y el Reino Unido acaba de anunciar que creará la mayor reserva marina de la historia en una de las zonas más vírgenes de la Tierra!

La falta de voluntad política es el único obstáculo real para conseguir que más acuerdos como este salgan adelante. Pero lo que mejor sabe hacer nuestra comunidad es crear enormes olas de presión pública para poner la voluntad política a nuestro favor.

En Avaaz ya hemos ayudado a crear dos de las zonas marítimas protegidas más grandes del mundo. Si suficientes de nosotros nos comprometemos ahora, reforzaremos el equipo que trabaja en campañas como esta para salvar nuestros preciados océanos del colapso silencioso.

El relato de Iván de su sobrecogedora travesía es una llamada a la acción fuerte y clara. Pongámonos en marcha ahora mismo.

Haz clic ya para comprometerte a apoyar las campañas de Avaaz para proteger los océanos - las donaciones solo se procesarán si recaudamos lo suficiente como para ampliar nuestros esfuerzos:

https://secure.avaaz.org/es/save_our_oceans_nd_lang_rb/?bPaeFab&v=56105

Somos nosotros contra los que contaminan, los imperios pesqueros y la industria agropecuaria. En estos momentos, los barcos de pesca están arrasando el lecho marino con la técnica del arrastre, y más del 80% de la contaminación marina proviene de los fertilizantes, los pesticidas y el plástico que se filtra desde tierra. 

Los informes son alarmantes: en menos de 50 años, nuestros océanos podrían quedarse sin pesca. En cien años, todos los arrecifes de coral podrían estar muertos.

Pero, así como en los parques naturales se rehabilita la vida terrestre, en el mar se puede hacer lo mismo. Los océanos se podrán regenerar cuando nuestros gobiernos creen reservas marinas que sean lo suficientemente grandes y hagan cumplir las leyes de protección marítimas.

Si suficientes de nosotros contribuimos ahora, podríamos crear una red de santuarios marinos en el Pacífico, el Antártico y el Atlántico, enfrentarnos a la pesca y la agro-industria ilegales en las regiones donde estén causando estragos, ¡y perseguir que la ONU apruebe un acuerdo sobre alta mar legalmente vinculante que proteja el 64% de la superficie marina!

El afamado explorador marino Jacques Cousteau dijo: “la gente protege lo que ama”. Vamos a ponernos manos a la obra para conseguir que más millones de personas se enamoren de los océanos y se animen a defender sus tesoros.

Haz clic abajo para comprometerte con lo que puedas y Avaaz solo procesará nuestros compromisos de donación cuando recaudemos lo suficiente como para marcar la diferencia:

https://secure.avaaz.org/es/save_our_oceans_nd_lang_rb/?bPaeFab&v=56105

Estamos en un momento clave. Aún hay menos extinciones de mamíferos en el mar que en tierra firme y los ecosistemas marinos se han reducido menos que los terrestres. Todavía no hemos sobrepasado el punto de inflexión en nuestros océanos, pero lo haremos si no actuamos pronto y de forma sostenida. No hay ninguna otra comunidad en el mundo que pueda hacerlo como la nuestra.

Con esperanza y un enorme agradecimiento por esta comunidad tan inspiradora:

Emma, Nell, Alice, Maria Paz, Diego, Danny, Risalat y todo el equipo de Avaaz


MÁS INFORMACIÓN:

Aumenta el riesgo de extinción de especies marinas por culpa de actividades humanas (Noticias de la Ciencia):
http://noticiasdelaciencia.com/not/13059/aumenta-el-riesgo-de-extincion-de-especies-marinas-por-culpa-de-actividades-humanas/

Llamamiento de los conservacionistas al Reino Unido para crear la reserva marina más grande del mundo (The Guardian -- en inglés):
http://www.theguardian.com/environment/2015/feb/10/conservationists-call-for-uk-to-create-worlds-largest-marine-reserve

Estados de la ONU negociarán tratado para proteger océanos (BBC):
http://www.bbc.co.uk/mundo/ultimas_noticias/2015/01/150124_ultnot_oceanos_proteccion_tratado_naciones_unidas_fp

El mar está roto (Newcastle Herald -- en inglés):
http://www.theherald.com.au/story/1848433/the-ocean-is-broken/--this/ 

Avaaz es una red global de campañas de 41 millones de personas, que trabaja para conseguir que las opiniones y valores de la gente en todo el mundo modelen los procesos de toma de decisión. "Avaaz" significa "voz" o "canción" en muchos idiomas. 

Los miembros de Avaaz son de todas las naciones del mundo; nuestro equipo está ubicado en 18 países a lo largo de 6 continentes y opera en 17 idiomas.

Lee más sobre las campañas de Avaaz aquí: http://www.avaaz.org/es/highlights.php/?footer"> y síguenos en Facebook aquí: http://www.facebook.com/Avaaz o en Twitter: http://twitter.com/Avaaz. Escríbenos en http://www.avaaz.org/es/contact. También puedes llamarnos al +1-888-922-8229 (EE.UU).

viernes, 3 de abril de 2015

Greenpeace sigue defendiendo el Artico


En estos momentos una plataforma petrolera de Shell se dirige hacia la costa ártica de Alaska para realizar perforaciones en busca de petróleo. Seis compañeros están viajando justo detrás, a bordo de nuestro barco Esperanza, para exponer este peligroso plan y defender esta frágil región de un posible derrame de consecuencias irreparables. Compartimos a continuación una reflexión de Isadora Wronski, integrante de la Campaña de Clima y Energía de Greenpeace:

“La Ciencia del Clima ha dejado claro que el petróleo que existe en el Ártico necesita permanecer en el suelo si queremos evitar los peores impactos del cambio climático global. Nos conocemos y sabemos que Shell también lo sabe".

Entonces, seguir adelante con un programa de exploración de petróleo en el Ártico que amenazaría este entorno único, a los medios de vida de las personas que dependen de él y, además, alteraría aún más nuestro clima sólo por generar ganancias a corto plazo es cínico en extremo. De hecho, creemos que es totalmente inaceptable.

El gobierno de Estados Unidos admite que hay un 75% de probabilidades de que la extracción de petróleo en el mar de Chukchi dará lugar a un gran derrame de petróleo en algún momento. Y para agregar a ese factor de riesgo; Shell está trayendo a Transocean, la misma empresa propietaria de la plataforma que explotó en el Golfo de México matando a 11 personas y causando el derrame de petróleo en el mar más grande de todos los tiempos. 

Asumir ese riesgo para tratar de exprimir unas gotas más de petróleo es una locura. Esto demuestra hasta donde esta empresa está dispuesta a llegar, a menos que la detengamos.

A finales de este año se espera que los políticos se pongan de acuerdo sobre un acuerdo global en las conversaciones sobre el clima en París (COP21). Si se aferran a su compromiso previo de mantener el aumento de la temperatura media global por debajo de 2 grados. El programa en el Ártico de Shell no puede entrar en ese escenario.

Shell ya invirtió 6 mil millones de dólares en el programa de perforación del Ártico, en un momento en el que todas las inversiones de energía deberían dirigirse a las soluciones seguras, inteligentes, eficientes y renovables. Las energías limpias que necesitamos para el futuro.

Perforar petróleo en el Ártico es un desastre esperando a suceder. Pero no va a pasar con nuestro consentimiento. Juntos, somos casi 7 millones de personas y no vamos a dejar que Shell se salga con la suya”.

Seguí en vivo la travesía de nuestros compañeros que siguen a la plataforma de Shell a través del océano Pacífico.