Julienne Stroeve, una
científica que lleva estudiando el océano Ártico durante décadas, viaja todos
los veranos al Polo Norte para medir el avance del deshielo. A pesar de que
sabe que el cambio climático está derritiendo el hielo a toda velocidad, un
viaje reciente la dejó estupefacta incluso a ella: vastas zonas de hielo Artico han desaparecido superando los peores pronósticos.
Es justo lo que nos han advertido los expertos. A medida que la tierra se calienta, genera puntos de inflexión que aceleran el calentamiento de forma descontrolada. Con las subidas de temperatura, se derrite el hielo del océano Ártico, destruyendo el gigantesco espejo blanco que devuelve parte del calor hacia el espacio mediante su reflejo. Esto lleva a un mayor calentamiento del océano, que a su vez derrite más hielo, y así sucesivamente hacia una espiral desenfrenada. En 2013, la temperatura, las tormentas... todo parecía trastornado.
Es justo lo que nos han advertido los expertos. A medida que la tierra se calienta, genera puntos de inflexión que aceleran el calentamiento de forma descontrolada. Con las subidas de temperatura, se derrite el hielo del océano Ártico, destruyendo el gigantesco espejo blanco que devuelve parte del calor hacia el espacio mediante su reflejo. Esto lleva a un mayor calentamiento del océano, que a su vez derrite más hielo, y así sucesivamente hacia una espiral desenfrenada. En 2013, la temperatura, las tormentas... todo parecía trastornado.
La Organización Meteorológica Mundial
(OMM), un organismo especializado de Naciones Unidas, ha expresado su alarma
por el "deshielo en el Ártico en agosto y septiembre, que alcanzó cifras
récord". Así lo manifiesta en su informe anual sobre el cambio climático
en 2012, presentado en Ginebra.
La OMM también ha confirmado que el año 2012 ha sido uno de los diez
años más cálidos registrados
desde que comenzaron a contabilizarse las temperaturas en 1850.
"La cifra de este año representa
una disminución del 49% de la capa de hielo, en comparación con el promedio
mínimo registrado entre 1979 y 2000", dijo la OMM.
La capa de hielo de
Groenlandia también estaba "muy derretida principios de julio" y es
la evidencia más clara de deshielo "desde el comienzo de las observaciones
por satélite, hace 34 años". Se trata de una preocupante señal de cambio climático,
dijo el francés Michel Jarraud, Secretario General de la OMM.
"El deshielo se suma a otros
episodios extremos ocurridos en 2012, como las sequías y ciclones tropicales. La natural
variabilidad del clima siempre ha dado lugar a estos sucesos, pero el cambio
climático los acentúa", agregó.
Para ejemplificar sus argumentos, la
OMM dice que las tormentas como Sandy ahora
causan más inundaciones costeras y más graves. "El nivel del mar ha
aumentado en 20 centímetros desde 1880", dice la OMM.
En noviembre de 2012, la OMM ya había
indicado con base a los primeros diez meses del año, que el 2012 estuvo marcado
por el calor exagerado y por un registro de la fusión del hielo ártico,
excluyendo los períodos de frío extremo. En 2012, la temperatura media de la
superficie del globo se elevó 0,45 grados Celsius.
"Por 27 años consecutivos la
temperatura media en la superficie de la tierra y el océano es superior a lo
normal, según lo que se había calculado para el período 1961-1990", dijo
la OMM, y agregó que entre los años 2001 y 2012 "todos cuentan entre los 13 años más
cálidos jamás registrados". Y las previsiones son que el calentamiento continuará, debido al aumento de las
concentraciones atmosféricas de gases de efecto invernadero.
Parte
del Artico se cubrirá de bosques en los próximos decenios:
Este reverdecimiento acelerará el
calentamiento global a un ritmo mayor de lo esperado, aseguran los científicos
Una nueva investigación predice que la
subida de la temperatura conducirá a un masivo aumento de la cobertura vegetal
en el Ártico. Las áreas boscosas en el Ártico podrían incrementarse hasta en un
50% durante los próximos decenios, pronostica un artículo publicado el 31 de
marzo en Nature Climate Change.
Los investigadores muestran que este
reverdecimiento acelerará el calentamiento global a un ritmo mayor de lo
esperado debido al efecto albedo: “Cuando
el sol llega a la nieve, la mayor parte de la radiación es reflejada de vuelta
al espacio. Pero cuando alcanza a una zona que es oscura, o está cubierta de árboles o arbustos, más luz solar es
absorbida en el área y la temperatura aumenta”, explica el co-autor del estudio
Scott Goetz, del Woods Hole Research Center.
“La redistribución generalizada de la vegetación
del Ártico tendrá impactos que reverberarán a través del ecosistema global”,
comenta Richard Pearson, autor principal del texto y científico en el Museo
Americano de Historia Natural.
El crecimiento de las plantas en los
ecosistemas del Ártico ha aumentado en las últimas décadas, una tendencia que
coincide con la subida de las temperaturas, que llega a casi el doble de la
tasa global. Los expertos desarrollaron modelos que planteaban los tipos de
plantas que pueden surgir bajo ciertas temperaturas y precipitaciones.
En Siberia, sin ir más lejos, los
árboles podrían crecer a cientos de kilómetros al norte de la línea en que están
presentes en la actualidad. “Tales impactos se extienden mucho más allá de la
región del Ártico”, subraya Pearson. “Por ejemplo, algunas especies de aves
migran estacionalmente desde latitudes más bajas y se basan en la búsqueda de
determinados hábitats polares, como espacios abiertos para anidar en el suelo”.
Fuentes: Natural, El Mundo.es, Avaaz.